En una impresora láser el tóner se aplica por medio de un rodillo primero al tambor y luego al papel. Sin embargo, el tambor siempre usa un poco más de tóner que el que se necesita. Este exceso de tóner se recolecta en la caja de tóner residual.
A las cajas de tóner residual también se les conoce como botellas de tóner residual o contenedores de tóner residual.
En general, todas las impresoras láser vienen equipadas con una caja de tóner residual. En impresoras profesionales, las cajas de tóner residual deben cambiarse por separado. En impresoras más económicas, estas pueden encontrarse en los denominados "cartuchos de tóner conjunto" (combi-tóner). Las impresoras grandes más profesionales vienen equipadas con contenedores separados de tóner residual.
Las impresoras y series de impresoras a continuación tienen cajas separadas de tóner residual:
Una caja de tóner residual no es un componente complicado. No posee mecanismos complejos, y generalmente no hay chip. Las cajas separadas de tóner residual que están incorporadas a la impresora pueden vaciarse. Sin embargo, no se recomienda hacerlo.
¡El polvo de tóner es extremadamente fino! Necesitaría una máscara protectora y guantes de caucho para vaciar de forma segura una caja de tóner residual. No obstante, las cajas de tóner residual son muy económicas. Por tanto, es aconsejable cambiarlas en lugar de vaciarlas.