Cómo almacenar correctamente el tóner
Los cartuchos de tóner tienen una duración prácticamente ilimitada. Al comprar paquetes dobles o paquetes de ahorro, se puede ahorrar mucho dinero.
Cómo almacenar correctamente el tóner
A diferencia de la tinta, el tóner está compuesto principalmente por polvo, desarrollador, óxidos metálicos magnetizables y aglutinantes.
Todos los componentes están en forma de polvo dentro del cartucho, por lo que no pueden secarse ni estropearse. Aunque algunos cartuchos tienen una fecha de producción o de caducidad impresa (algunas de estas en forma codificada), la fecha de caducidad del tóner no es particularmente importante, ya que se entregan en un embalaje hermético y acolchado. Por lo tanto, es muy poco probable que el polvo dentro del cartucho se aglutine sin una interferencia externa.
A diferencia de la tinta, que tiene una vida útil limitada, en ciertas circunstancias tiene sentido hacer un pequeño inventario de cartuchos de tóner.
El tóner debe almacenarse en la posición de instalación (horizontalmente).
El tóner debe agitarse ligeramente antes de insertarlo en la impresora para distribuirlo uniformemente. El embalaje evita que el polvo de tóner se filtre al ambiente. Los cartuchos de tóner se pueden utilizar incluso después de años de almacenamiento. Es importante almacenarlos a temperatura ambiente, con una humedad moderada, sin exposición directa al sol y en su embalaje original.
Al almacenar los cartuchos de tóner, es fundamental asegurarse de que no se superen los límites de temperatura durante el transporte en contenedores, ya que esto podría provocar la aglomeración del tóner dentro de los cartuchos.
¿Puede el tóner secarse o estropearse?
A diferencia del tóner, los cartuchos de impresora contienen tinta como agente colorante. La tinta está compuesta principalmente por agua (50-90%), aditivos (disolventes como isopropanol, alcohol) y pigmentos de color.
La composición hace que la tinta de la impresora cambie con el tiempo debido a influencias externas como la luz ultravioleta y el oxígeno.
El tóner, por otro lado, no es un líquido, sino un polvo compuesto por diminutas partículas, por lo que no puede secarse. Sin embargo, si se almacena incorrectamente (en posición vertical), el polvo puede acumularse en un solo lugar dentro del cartucho. En ese caso, debe colocar el cartucho de tóner en la posición de instalación horizontal y mover el cartucho de un lado a otro varias veces para redistribuir el polvo en el interior.
Incluso los cartuchos que han estado en dispositivos durante años rara vez se aglutinan, incluso después de largos periodos de inactividad y con fluctuaciones de temperatura y humedad, y siguen proporcionando buenas impresiones después de años. Esto es particularmente frecuente con los tóners originales.
En la imagen: Un cartucho de tóner Samsung en un embalaje protector. Nada puede "estropearse". Para un almacenamiento a largo plazo, el cartucho debe permanecer en la caja exterior. La aglomeración debido a temperaturas ambiente extremadamente altas es un problema serio.
¿Por qué vale la pena tener un stock de tóner?
Tener un stock de tóner es útil por varias razones, y dado lo descrito anteriormente, no corre ningún riesgo al hacerlo.
Puede aprovechar el ahorro al comprar paquetes dobles de tóner y paquetes múltiples. Además, los tóners rara vez se abaratan con el tiempo. De hecho, tienden a volverse más caros a medida que los dispositivos envejecen y se vuelven menos comunes. Además, si desea usar su dispositivo durante mucho tiempo, es conveniente tener algunos tóners de repuesto.
Debe comprar tóner mientras aún esté disponible, especialmente si tiene un dispositivo más antiguo.
Quien siempre tenga un tóner de repuesto a mano no tendrá que preocuparse de que su impresora o copiadora deje de funcionar, y no se verá sorprendido por cartuchos de tóner vacíos de repente.
